Historia del destornillador
Según se cree los destornilladores planos tuvieron su origen en los talleres de carpintería, que después de introducir los clavos en la madera les hacían una pequeña muesca en la cabeza y los retorcían media vuelta; de esta manera se conseguía un mayor agarre. Posteriormente esta técnica se desarrolló y se introdujeron los primeros tornillos, elementos que hoy son usados en muchas áreas de nuestra vida cotidiana para sujetar diferentes partes de muchos utensilios.
Una evolución de éstos son los cabezales en estrella, que debido a su forma en "X" hacen que el encaje entre destornillador y tornillo sea más preciso y por tanto se evita que el destornillador resbale y se salga de su encaje. Su gran inconveniente es que, tras un período de uso, el cabezal puede volverse más fino que al principio y no encajar con el tornillo.
Tipos de cabeza
- Cabeza redonda con una ranura
- Cabeza avellanada con una ranura plana
- Cabeza con ranura en estrella Phillips
- Cabeza con ranura en estrella Pozidriv
- Cabeza con ranura Torx
Para ajustar estos tipos de tornillos se utiliza un destornillador diferente, según se corresponda con la forma que tenga la ranura de apriete.
Cuando se utiliza un destornillador para uso profesional hay unos dispositivos eléctricos o neumáticos que permiten un apriete rápido de los tornillos, estos dispositivos tienen cabezales o cañas intercambiables, con los que se puede apretar cualquier tipo de cabeza que se presente.
En general, donde más se aplica el uso de destornilladores es en el bricolaje doméstico y en trabajos con madera o materiales blandos, así como atornillado de chapas metálicas.
Componentes
Un destornillador consta normalmente de tres partes bien diferenciadas:
- Mango: elemento por donde se sujeta, suele ser de un material aislante y con forma adecuada para transmitir fuerza de torsión, además de ergonómica para facilitar su uso y aumentar la comodidad.
- Vástago o caña: barra de metal que une el mango y hace parte de la cabeza. Su diámetro y longitud varía en función del tipo de destornillador.
- Cabeza: es la parte que se introduce en el tornillo. Dependiendo del tipo de tornillo se usará un tipo diferente de cabeza, lo cual varía de acorde a la necesidad. ahí innumerables tipos de cabezas de destornillador y todas con un mismo propósito
Clasificación
Existen varios tipos de destornilladores, principalmente se clasifican por su tipo de cabeza. También pueden clasificarse por su función o por la actividad en que se utilizan.
Para gran carga de trabajo en la que se precisa atornillar o desatornillar muchos tornillos, es recomendable el empleo de un destornillador eléctrico, provisto de un motor, incorporado habitualmente en el mismo mango del destornillador, con un control de giro de apriete o aflojado. Suelen estar provistos de un cargador de batería, que lleva incorporada. Tienen la posibilidad de quedar en una posición fija, para realizar fuerza manual. La punta del destornillador suele ser intercambiable y llevar accesorios para incorporar vasos para emplear con tuercas. Estos tipos de destornilladores previenen lesiones en la muñeca y disminuyen considerablemente el tiempo de trabajo empleado. En cuanto a la cabeza del destornillador los más comunes son:
- De estrella (también llamados Phillips).
- Planos o Parker por su inventor.
El cabezal puede ser intercambiable (usando el mismo mango para todos los cabezales) o no (en este caso se cambia de destornillador en función de la forma del tornillo).
Normas de uso de los destornilladores
- Los destornilladores tienen varios tamaños, y es aconsejable elegir el tamaño que mejor se adapte a la cabeza del tornillo.
- Hay que tener precaución para no pincharse cuando se utiliza esta herramienta.
- Los destornilladores de pala, tienen que tener afilada correctamente la punta.
- No es aconsejable utilizar esta herramienta como cincel o palanca.
- Cuando se manipulen circuitos eléctricos, los destornilladores tienen que tener aislada la caña metálica y el mango.
- Se recomienda el uso de guantes